Ir directamente al contenido
➤ ENVÍOS GRATIS Y SÚPER RÁPIDOS (pedidos +49€*)
Ser VIP son TODO VENTAJAS 💎 ¡Apúntate YA!
Cambios y devoluciones gratuitas (30 días)
⭐⭐⭐⭐⭐ Confianza que se siente | +5,600 clientes satisfechos nos avalan
🤍 Llévate un Regalo a elegir GRATIS en compras +60€ 🛒

El abrigo que se adapta a tu peque: Desmontando los secretos para elegir el saco de bebé ideal.

El abrigo que se adapta a tu peque: Desmontando los secretos para elegir el saco de bebé ideal.
Llega el frío y con él la duda: ¿Cómo elegir el saco de bebé perfecto para que vaya siempre calentito? Te contamos sin tecnicismos las claves para entender las diferencias entre los tipos de sacos, qué significa el famoso TOG y en qué detalles prácticos fijarte para acertar a la primera.

El abrigo que se adapta a tu peque: Desmontando los secretos para elegir el saco de bebé ideal.

Llega esa época del año. El aire se vuelve más fresco, las hojas de los árboles cambian de color y apetece salir a pasear bajo esa luz dorada del otoño. Y con el cambio de estación, llega también la pregunta que nos ronda a todos los padres en bucle: ¿Estará mi bebé suficientemente abrigado?.

Esa misión de mantenerlos calentitos, protegidos y cómodos en cada paseo se convierte en nuestra prioridad. Y aquí es donde entra en juego uno de los grandes inventos de la puericultura: el saco de bebé. No es un simple accesorio; es su nido portátil, su burbuja de calor y seguridad cuando estáis fuera de casa.

Pero entonces empiezan las dudas. Entras en una tienda o buscas online y te encuentras con un universo de opciones: para capazo, universales, para Grupo 0, con diferentes grosores... La idea de este artículo no es darte un manual, sino tener una conversación honesta para entender qué necesita de verdad tu peque y tu familia.


No todos los sacos son iguales (y eso es bueno para tu bebé).

Lo primero es entender que no es lo mismo abrigar a un recién nacido que duerme plácidamente en su cuco, que a un bebé de un año que ya va sentado en su silla, observándolo todo. Por eso existen diferentes soluciones pensadas para cada etapa.

- El Saco para Capazo o Cuco. Para un recién nacido, el capazo es su refugio. Un saco específico para cuco está diseñado para encajar a la perfección, sin arrugas ni holguras, creando un entorno seguro y súper acogedor. Son el must have por excelencia para los bebés que nacen en los meses de frío.

- El Saco Universal para Silla de Paseo. Cuando tu bebé pasa a la silla, el mundo cambia. Necesita más libertad de movimiento, pero la misma protección. Los sacos universales están pensados para adaptarse a la mayoría de carritos y sillas ligeras. Suelen tener varias ranuras para pasar los arneses de seguridad y son la opción más versátil y duradera.

- El Saco para Grupo 0. Si usáis mucho el coche, esta es una pieza clave. Un saco para Grupo 0 (el huevito o silla de coche para recién nacidos) está diseñado específicamente con las aperturas traseras necesarias para pasar el cinturón de seguridad del coche de forma correcta y, sobre todo, segura.


Hablemos del TOG: El Secreto para que no pase ni frío ni calor.

Esta es, quizás, la parte que más confunde. El TOG es simplemente una medida que nos dice cuánto abriga el saco. Piensa en ello como el edredón que eliges para tu cama: no usas el mismo en agosto que en enero.

- Un TOG bajo (entre 0.5 y 1.5): Es ideal para el entretiempo, climas suaves o para usar en interiores. Son más finos y transpirables.

- Un TOG alto (de 2.5 en adelante): Es el perfecto para los días de invierno, paseos con temperaturas bajas o si vives en una zona muy fría.

Entender el TOG te da la tranquilidad de saber que tu bebé no está sudando ni pasando frío.


Fíjate en los pequeños detalles que te harán la vida más fácil.

Más allá del tipo o el grosor, hay aspectos prácticos que en el día a día se vuelven fundamentales. Esas pequeñas cosas que solo valoras cuando las usas:

- Los tejidos: Un exterior impermeable o cortavientos es genial para los días de lluvia o viento. Y un interior de algodón suave o polar es una caricia para la piel de tu bebé.

- Las cremalleras: Una cremallera central facilita meter y sacar al bebé, sobre todo cuando está dormido. Las que se abren por abajo son muy prácticas para cambiar un pañal sin tener que destaparle por completo.

- La facilidad de lavado: No nos engañemos, se va a manchar. Que se pueda meter en la lavadora sin complicaciones es un requisito indispensable.

Al final, elegir el saco perfecto es encontrar esa pieza que os dé la tranquilidad de disfrutar del otoño y el invierno sin preocupaciones. Es saber que, sin importar el frío que haga fuera, tu bebé está en su refugio personal, calentito y feliz. Y para ayudarte en esa elección, hemos seleccionado una colección pensada para cada una de estas necesidades.

Descubre aquí nuestra colección completa de Sacos para Bebé

Por cierto, una duda muy común es cómo vestir al bebé dentro del saco. La clave es no abrigarle en exceso. Con un body y un pijama o un conjunto cómodo de su primera puesta suele ser suficiente para la mayoría de los sacos de invierno, pero siempre dependerá del TOG y de la temperatura exterior.

Volver al blog
Te gustará